"Argentina y dos telescopios gemelos de 8 metros"
Charla de divulgación ofrecida por la astrónoma Dra. Nidia Morrell.
27 de abril de 2001.
-¿Qué es el proyecto Gémini y cuándo se inició?
Este proyecto se inició a comienzos de la década del ´90 cuando empezaron a proyectarlo, la Argentina participa a partir del año 1994; en ese momento el Dr. Matera que era presidente del CONICET firmó el acuerdo por el cual nuestro país inició su participación.
Es un proyecto que consiste en la construcción y utilización de dos telescopios de 8 metros de diámetro cada uno; uno en el hemisferio Norte, en Hawai y otro en el Sur en Chile, para aprovechar con instrumental de las más moderna tecnología disponible, las cualidades excepcionales de dos sitios de observación únicos en el mundo como son la montaña Mauna Kea en Hawai y Cerro Pachón en Chile.
-¿Existen otros telescopios de mayor diámetro y si es así cuál es la característica distintiva de los del Gémini?
En este momento los telescopios más grandes son de 8 metros; hay varios proyectos de telescopios de ese diámetro y varios que ya están funcionando, de hecho el Gémini Norte ya se inauguró y va por el tercer semestre de funcionamiento. Gémini Sur empieza sus operaciones científicas en agosto de 2001, ahora está en período de pruebas. Algunos otros de 8 metros también están en Chile y pertenecen al consorcio que maneja el Observatorio Europeo Austral en Cerro Paranal; hablamos siempre de telescopios ópticos porque hay otros, como los radio telescopios que son más grandes.
Puede haber tecnología de 10 metros que esté llegando, siempre queremos telescopios más grandes para juntar más luz y analizar con mayor detalle objetos mas débiles, entonces el tema del tamaño de los telescopios seguramente sigue progresando.
-¿Cuáles son las disciplinas, las áreas de investigación que se van a ver especialmente beneficiadas con el uso de estos telescopios?
Afectará a casi toda la astronomía observacional pero algunos de los proyectos claves alrededor de los cuales se basó la necesidad de construir estos observatorios son por ejemplo la investigación en cosmología, donde hace falta observar galaxias muy lejanas. Si uno observa muy lejos en el espacio, está observando muy atrás en el tiempo. Quienes estudian evolución del universo deben mirar objetos lejanos, pero estos objetos son también muy débiles, entonces la cosmología es un área que se ve beneficiada con estos telescopios de 8 metros, no sólo los del Gémini.
Otro campo muy importante es la investigación en regiones de formación estelar -tema que investigo- que, aunque están en nuestra galaxia, tienen la desventaja de que están llenas de polvo y éste absorbe la mayor parte de la luz visible. Una de las características de los telescopios Gémini es que están optimizados para trabajar en luz infrarroja, la cual no ve nuestro ojo pero existe. El infrarrojo no es tan absorbido por el polvo interestelar. Si uno quiere mirar la formación de las estrellas tiene que observar regiones donde las estrellas se están formando o acaban de formarse. Dicha zona está tan llena de polvo que si se puede entrar con luz infrarroja, se puede ver lo invisible. Esa es una de las áreas que también es muy querida, muy importante para el proyecto Gémini, especialmente en Hawai que está súper optimizado con lo más moderno en instrumentación infrarroja.
-Comentaba la participación de nuestro país en este proyecto. ¿En qué consiste y además saber si los astrónomos argentinos sólo participarán en el observatorio de Chile o es indistinto para todos los astrónomos del mundo?
La participación argentina consiste esencialmente en poner dinero, ingresamos con una fracción muy pequeñita del convenio, del 2 y ½ %. Este consorcio está integrado por Estados Unidos, Reino Unido, Canadá, Australia, Brasil, Chile y nosotros. Todos los socios tienen una fracción proporcional a la contribución económica, en tiempo de observación. Entonces cada uno de ellos tiene derecho a presentar propuestas y hay un tiempo asignado para cada uno. Cuando el proyecto esté funcionando a pleno -ahora hay gran parte del tiempo de observación destinado a tareas de ingeniería, de puesta a punto- la Argentina tendrá unas 18 noches anuales en los dos telescopios. Es muchísimo tiempo, los turnos de observación en estos telescopios se dan en bloques de horas; probablemente con dos o tres horas de observación uno puede hacer un programa importante. Para la comunidad astronómica argentina es sin duda el proyecto óptico más importante en el que estamos involucrados.
-¿Hubo alguna sorpresa, una observación maravillosa en este período de prueba, en la primera luz del telescopio?
Bueno, sí, uno de los proyectos que se hicieron en la ciencia de demostración -que nos indicaba qué se podía hacer con Gémini- eligieron hacer imágenes infrarrojas del centro galáctico. Dicho centro está en la zona de Sagitario, en el cielo del Sur y es una zona muy polvorienta, muy oscurecida. Se obtuvieron imágenes de estrellas cercanas al centro galáctico, donde tenemos buenas razones para pensar que hay un agujero negro, que son muy buenas, muy interesantes.
También se obtuvo una imagen de Plutón con su satélite Caronte que no le tiene ninguna envidia a la obtenida por el telescopio espacial Hubble, que es más chico pero que está fuera de la atmósfera, en órbita.
-Finalmente, cuáles son sus expectativas en este tema en el que ha venido trabajando con otra gente del Observatorio, con mucho esfuerzo y cabe destacar, ad honorem?
Poder participar plenamente en el proyecto, yo les decía que es poquito el tiempo que tenemos pero hay muchas otras implicancias como es enviar técnicos para capacitarse o participar en la instalación de instrumentos, hay tareas para ingenieros, hay posibilidad de enviar becarios. Ahora va ir un graduado recién recibido para participar durante tres meses de las tareas de iniciación de operaciones científicas en Gémini Sur. Hay posibilidad de mandar gente a hacer doctorados. Para explotarlas lo único que nos haría falta es un poco más de apoyo oficial. Actualmente el CONICET paga a duras penas las contribuciones que son obligatorias; si no lo hace quedaríamos en mora y de hecho a veces lo está y perderíamos la calidad de socio. Entonces, hasta ahora hemos conseguido con mucho esfuerzo e insistiendo que se paguen las contribuciones pero no tenemos ningún otro apoyo oficial como para poder aprovechar mejor las posibilidades.
Necesitamos instalar la oficina Gémini, nuestra Facultad nos ha dado el lugar pero necesitamos computadoras, personal, en fin, todo esto nos vendría muy bien.
Per. Alejandra Sofía
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